La Sala Liberal Latidos es un lugar de encuentro para parejas swingers y gente liberal. Todo está acondicionado para conseguir un ambiente selecto y relajado donde cada persona pueda realizar sus fantasías acordes con esta filosofía de vida.

La barra, la música, las luces, las estancias… están pensadas para proporcionar a los clientes y amigos el mejor ambiente y desde aquí dejar que los sentidos, el morbo o la curiosidad fluyan.

En Latidos queremos que las personas liberales (expertas, iniciadas o novatas) nunca se sientan solas. Por eso tenemos a Paloma y a Fernando que se preocuparan de presentar o poner a disposición de quienes lo necesiten, toda la información necesaria sobre este estilo de vida.

¿Qué NO es Latidos?

No es un club. NO es un lugar donde cualquier persona pueda pasar con el fin de conseguir sexo fácil. NO es un negocio de vender copas y que cada uno se las arregle como pueda.

Latidos NO es un club liberal donde los chicos solos campan a sus anchas, pudiendo molestar o incordiar a las parejas con el único propósito de conseguir sus objetivos.

Latidos No es un lugar que admite a cualquier persona con tal de conseguir hacer caja. Sabemos que eso a la larga es la ruina de un negocio de este tipo.

Por eso queremos cuidar al máximo todos los detalles. Si alguien no conoce este mundo, estaremos encantados de explicarlo, de que conozcan los códigos del mundo swinger y finalmente, si quieren pueden ingresar en él. Si no es así, da igual que sean parejas, chicas o chicos, no les admitiremos en el local.

El Mundo Liberal

El mundo swinger es fundamentalmente un ambiente de parejas, que pueden tener sexo con otras personas, sin que por ello la relación se resienta. Para ello es muy importante la comunicación dentro de la pareja, una confianza total y la seguridad de los sentimientos mutuos.

“Se necesita mucha seguridad en la pareja, mucha complicidad y saber amar sin poseer. Para poder decir te amo y te comparto y disfruto viéndote disfrutar, porque sé que a quien amas es a mi..”

Suelen ser parejas muy consolidadas a los que les excita el sólo fantasear con el tema, pero que les excita a los dos a la vez, consiguiendo así una gran comunicación, que sin duda suele reforzar la relación.

Pasar del dicho al hecho es lo complicado. Antes de nada, la pareja debe tener muy claro cuáles son sus fantasías, pero sobre todo cuáles son sus límites.

Antes de la primera experiencia en el ambiente liberal es muy importante que se hable con naturalidad y sin presiones del tema. Es vital que ninguno de los dos se vea forzado por el otro, ni chantajes, ni presiones de ningún tipo, ha de ser un acto voluntario y que realmente apetezca a los dos. Si no puede abrir fisuras en la pareja que tendrán difícil solución.

Lo ideal sería que primero fuerais a un local swinger sólo a ver el ambiente y que os puede ofrecer y apetecer hacer allí pero sin participar en nada.

En algunos locales, nosotros lo hacemos, siempre se puede hablar con los dueños o la relaciones públicas, que os dirán que no hay porque hacer nada el primer día. Es mas, puede ser desaconsejable. También puede ser interesante que os presenten a alguna otra pareja con experiencia y seguro que el escucharles contar sus experiencias iréis sacando conclusiones.

Por qué antes de participar es necesario hacer un pacto de confianza entre la pareja, sobre lo que se está dispuesto a hacer y a que estas dispuesto a ver hacer a tu pareja. Es muy importante que la primera experiencia, por pequeña que sea, sea agradable ya que lo contrario provocará un rechazo inmediato.

Por eso es imprescindibles marcar los limites de cada uno. Es muy importante respetarlos, que no haya presiones y que si el limite de nuestra pareja nos impide realizar una de nuestras fantasías, lo aceptaremos de buen grado, pues las consecuencias pueden ser desastrosas para la pareja.

Es importante ser claros el uno con el otro e imaginarse en distintas situaciones con distintos sexos y distintos grados de contacto. Cada uno marcara donde esta su limite y marcara hasta donde acepta que el otro tenga contacto con otras personas.

Si el limite se queda en caricias y tocamientos con otras personas, no hay problema hay swingers llamados soft, que les gusta acariciar y ser acariciados por terceros, pero prefieren terminar el acto con su pareja. Lo único realmente importante es que la experiencia al nivel que se alcance, sea satisfactoria y gratificante para los dos. Y si uno de los dos declara que sería muy doloroso ver en tal o cual situación al otro…. De verdad…. es mejor no llegar a que se abra una brecha infranqueable en la pareja.

Si la experiencia es excitante y gratificante para los dos… es muy probable que se repita y quizás el tiempo y la confianza os permitan avanzar más.