De este tema llevo tiempo queriendo hablar ya que hay mucha “chicha” con el tema.

En primer lugar decir que los chicos solos son indispensables en los locales liberales. Ahora bien, hay que matizar algunas cosas. El rol de chico solo, como digo, es imprescindible en el mundo swinger, ya que cada día hay más parejas que sienten el morbo de hacer tríos con chicos. Eso no quiere decir que solo hagan eso, pero si es verdad que casi todas las parejas en algún momento sienten la necesidad de compartir cama y sexo con otro hombre.

El problema es que, como siempre, NO es con cualquier hombre.

Hay que desmitificar que las parejas solo buscan chicos jóvenes, guapos y bien formados, y los que no son así no tienen nada que hacer.

Las parejas normalmente no buscan chicos perfectos. Las hay que sí, pero la gran mayoría buscan algo que toda mujer busca; educación, higiene, elegancia y saber estar. Con estas cuatro cualidades todo hombre tiene sus posibilidades.

Educación

Cuantas veces algún chico me ha preguntado cómo hacer para acercarse a una pareja.

Mi contestación es siempre la misma: con educación. La educación permite abrir el camino al dialogo. Y ni no quieren diálogo, jamás recibirán un exabrupto, serán correspondidos con el mismo tono.

Ej.: “Buenas noches, ¿os molesta que me siente aquí?

Perdonar, estoy solo y si no os importa me gustaría presentarme. Me llamo…

 

Higiene

Cuando vamos a un local liberal, tenemos que seducir. Dependiendo del local y la gente que suele acudir, podremos vestir de una u otra manera, pero recordar que siempre hay que seducir. En el 90% de los locales la edad media de las parejas es de 35 a 60 años, por lo que si queremos atraer a las personas de esa edad tendremos que intentar adecuarnos a sus maneras.

Quiero decir con esto, que unos vaqueros rotos, una camiseta arrugada y sudorosa y unas zapatillas de deporte sucias, no nos ayudarán para nada, es más ya os garantizo que difícilmente se acercarán a vosotros.

Con esto no quiero decir que haya que ir con esmoquin o con corbata. Pero os aseguro que un hombre bien arreglado, con su camisa y sus pantalones bien planchados, además de bien afeitado o con la barba arreglada si la lleva, y oliendo a limpio o a un buen perfume, tiene el segundo paso conseguido. El primero es sentarse a hablar, el segundo es causar buena impresión.

Elegancia

Aquí me refiero a la elegancia personal. Si gracias a la educación hemos conseguido sentarnos a hablar con una pareja y lo de la higiene está superado, ahora hay que ser elegante en el resto. Me refiero a la conversación, a las miradas, a la actitud. De esto va a depender en buen grado el éxito o fracaso de la seducción.

Una conversación amena y educada a cualquier mujer o pareja le agrada. Conversaciones anodinas interminables harán que la pareja se excuse y se marche.

Tampoco hay que aburrir con temas inocuos, y saber cambiar hasta dar con algo que a la pareja le interese. Luego, si hay que hablar de sexo, se habla. Para eso estamos en un local swinger. Pero siempre intentando saber los gustos de la mujer, lo que le gusta y lo que no. Para que si luego vamos a estar con ella no llevarnos un fracaso.

Los tacos, o el contar experiencias con otras mujeres o parejas no suele ser del agrado de nadie, ya que siempre pensarán que cuando termines con ellos harás lo mismo con la siguiente pareja.

Cuando habléis, hacerlo siempre con los dos. No solo con la mujer, pues si en algún momento el hombre se siente desplazado, fracasará vuestro intento.

Elegancia en las miradas. Salvo que ellos os lo pidan, no miréis descaradamente al pecho o piernas de la mujer. Mirar a los ojos, que es por donde las personas nos comunicamos.

 

Saber-estar

Me refiero a que en este mundo, al igual que en todos los sitios, las cosas muchas veces no se consiguen a la primera. Hay que tener paciencia y si ese día la pareja no está por la labor, al menos te han conocido y si les has causado buena impresión, la próxima vez que os veáis, seguro que te saludan.

Y si has estado con ellos y has tenido la suerte de que te han permitido compartir su intimidad durante un rato, al terminar hay que seguir manteniendo la elegancia.

Si salen a la barra, agradéceles el tiempo que habéis compartido. Ofréceles el tomar algo, o al menos continuar la conversación durante 10 minutos.

Muchos chicos, según terminan, se marchan sin decir ni siquiera adiós. Y otros se pasan y empiezan a pedir teléfonos, etc.

 

Conclusión

En el Mundo Swinger todos los chicos tienen cabida. Ahora bien, la seducción es muy importante. No solo ligan los jóvenes y guapos, ya que muchas parejas precisamente evitan eso. Allí nadie va a enamorarse. Van a pasar un rato, y muchas veces es con quién menos lo esperan, y el que mejor sepa comportarse.

Finalmente, y aunque no debería ni decirse, en un local swinger nunca hay que estar pasado de copas, nunca hay que molestar o acercarse con grosería, nunca hay que aprovechar el momento que el hombre va al servicio para entrar a la mujer y siempre hay que cumplir las normas que el local impone, para evitar ser expulsado del mismo.

Recuerda que entrar a un local swinger como hombre solo es un privilegio y siempre querrán a los que mejor sepan comportarse y comprender este mundo.